Lo de los SUV es una moda tan imparable que incluso los coches con una vocación nada aventurera se visten con los elementos de diseño propios de este segmento en expansión para parecer lo que no son e intentar atraer al público que busca un look diferente. Sólo así se entiende el desarrollo de toda una serie de modelos basados en coches convencionales que, transformados mediante la adición de diferentes piezas estéticas y con una ligera elevación de su altura libre al suelo, intentan parecer un SUV.
Es el caso del pequeño Opel Karl, el modelo del segmento A de la marca alemana, hermano gemelo del desaparecido Chevrolet Spark, que estrenará en París su disfraz de Indiana Jones. El coche es un Karl convencional al que se le ha aumentado la altura libre al suelo en algo menos de 2 cm mediante el montaje de llantas de aleación bicolores de 15 pulgadas y pequeños retoques en los muelles de la suspensión.
Además de la mayor altura libre al suelo, el coche exhibe protecciones delanteras, traseras y laterales de plástico, barras de techo y pasos de rueda también protegidos con piezas de plástico. El resultado es un coche con un look de SUV pero que, lógicamente, no incorpora ninguna novedad mecánica que le permite convertirse en un coche apto para afrontar pistas. El Karl Rocks -el apellido es el mismo que el de su hermano Adam con la misma filosofía- se presentará en el Salón de París y mantiene el motor de un litro de cilindrada y 75 CV de gasolina como única alternativa mecánica.
En este enlace os dejo la prueba realizada recientemente del Opel Karl en su versión convencional. El nuevo Rocks será ligeramente más caro pero se dirige al mismo tipo de público, gente urbano que necesita un coche pequeño, funcional y fiable, en este caso, con un aspecto exterior a la moda.
Fuente: Coches.net