Opel recupera las siglas GSi, presentes de nuevo en la gama Corsa para proponer una versión deportiva que, una vez descatalogado el OPC, se sitúa como la más prestacional de la gama del pequeño utilitario alemán. Diferentes detalles estéticos, unos magníficos asientos Recaro (opcionales) y el motor 1.4 Turbo de 150 CV con cambio manual de seis marchas caracterizan a este nuevo Corsa de espíritu racing cuyo precio de tarifa, sin descuentos, es de 21.500 euros y que estará disponible únicamente con la carrocería de 3 puertas.
Estéticamente es fácil de distinguir. En primer lugar, por la entrada de aire longitudinal (falsa) en el centro del capó y luego, por otros detalles como parte de la parrilla delantera, que tiene un tramado diferente, y las carcasas de los retrovisores con acabado que imita el carbono, las taloneras laterales, los marcos cromados de los antiniebla delanteros, las llantas, de 17 pulgadas de serie (de 18 en opción) y el alerón trasero sobre el techo, específico de esta versión. También la cola de escape es diferente.
En el interior destacan los asientos de corte deportivo, tanto si mantenemos los de serie como si optamos por unos magníficos Recaro opcionales tapizados en cuero que ofrecen una sujeción magnífica sin renunciar al confort. Ya se sabe que un Opel deportivo equivale siempre a magníficos asientos y, en este caso, tanto con los Recaro como sin ellos, el GSi confirma la tradición.
Otros detalles específicos en el habitáculo son los pedales, de aluminio, el pomo del cambio, específico, y el volante, de claro corte deportivo y forrado en cuero. Todo ello otorga un aspecto algo más dinámico a un coche cuyo diseño interior acusa ya una cierta edad, tanto en la presentación general como, sobre todo, en la posición, excesivamente baja de la pantalla multifunción central.
Opel Performance Center, la división deportiva de la marca, ha sido la encargada de poner a punto el chasis de este modelo. Dispone de amortiguadores Koni FSD de frecuencia variable, tiene un eje trasero puesto a punto con pequeñas modificaciones y dispone de frenos delanteros de 308 mm de diámetro (con las pinzas en rojo) para conseguir un comportamiento dinámico más deportivo y una mayor potencia de frenada.
Este nuevo Corsa dispone de un motor de cuatro cilindros y 1,4 litros que conocemos de sobra en muchos otros modelos de la gama. Es un motor que rinde 150 CV y 220 Nm de par entre 3.000 y 4.500 rpm y que homologa un consumo medio de entre 6 y 6,4 litros, en función de las llantas montadas y de otros equipamientos opcionales que incrementan el peso. Las emisiones de CO2 oscilan entre 138 y 147 gr/km. Estos valores, obtenidos todavía bajo ciclo NEDC están actualizados a WLTP.
Con este motor y la caja de cambios manual de seis velocidades que es la única opción para la transmisión, el Corsa GSi reivindica una velocidad máxima de 207 km/h. y una aceleración de 0 a 100 km/h. en 8,9 segundos, cifras interesantes para un modelo de su potencia que, en el mercado español competirá con la versión de 140 CV del Ford Fiesta ST Line (primer contacto en video con la gama Fiesta), con la variante FR 1.5 de 150 CV del Seat Ibiza (primer contacto en video) y, tal vez de manera más directa, con el Suzuki Swift Sport, de 140 CV (primer contacto con este modelo en este enlace).
El GSi se lanzará en España en una única versión, con carrocería de 3 puertas y cambio manual. El equipamiento de serie incluye todas las modificaciones estéticas citadas (salvo los asientos Recaro), y los cristales traseros oscurecidos. También lleva aire acondicionado, control de crucero y radio con Bluetooth y dispone de numerosas opciones para incrementar el equipamiento, entre ellas la cámara de marcha atrás, el navegador con la llamada de emergencia vinculada al sistema On Star, los faros bixenón y algunas ayudas a la conducción como el reconocimiento de señales de tráfico, los faros y limpias automáticos, el aviso de posible colisión o el aviso de cambio involuntario de carril.
Prueba en Alsacia
Probamos este nuevo Corsa en un lugar muy apropiado. Volamos hasta Mulhouse, en Francia, y subimos al Grand Ballon d’Alsace, una de las montañas más altas de la zona de los Vosgos (los que sigáis con asiduidad el Tour de Francia sabréis en seguida de qué estoy hablando) para continuar por la carreteras de las Crêtes (Crestas), una zona muy virada, con asfalto cambiante, numerosas horquillas, otras zonas más rápidas, en definitiva, una carretera excelente para los coches deportivos como atestiguaba el gran número de motos que encontramos en el camino.
Lo primero que comprobé es que este Corsa tiene personalidad. Exteriormente, los retoques aplicados le dan un aire de coche inequívocamente deportivo y las llantas grandes de las que asoman unos discos notables dejan claro que aquí hay más que fachada. Por dentro, es el mismo Corsa de siempre aunque los asientos Recaro y el volante cambian por completo la posición de conducción y permiten sentirse muy cómodo desde el inicio. Para mi gusto, sólo dos problemas; el ya citado de la pantalla, muy baja, y el tamaño pequeño de los retrovisores. El resto bien, incluida la calidad de acabado.
En marcha, lo primero que sorprende es la capacidad del motor para estirar, algo poco habitual en un turbo. Hasta 3.000 vueltas es perezoso, como corresponde a un turbo de baja cilindrada, pero a partir de ahí empuja con mucha decisión y cuando llegas a 5.500 vueltas no se acaba como otros turbo, sino que sigue empujando hasta casi 1.000 vueltas más allá cuando está ya muy cerca del corte de inyección. Eso hace que, si se le mantiene cerca de las 3.000 vueltas y no se le deja caer en las retenciones, ofrece siempre un nivel de potencia notable a la salida de las curvas.
De este modo, y sin ser un motor explosivo, este 1.4 Turbo resulta agradable y con una fuerza notable, sobre todo entre 3.000 y 5.000 rpm que es donde lo usaremos cuando estemos dispuestos a sacarle el máximo partido. El consumo a ritmo alto se estabiliza en unos 8-9 litros mientras que en autopista a 120 km/h. desciende a unos más que razonables 6 litros.
La caja de cambios manual resulta algo áspera y tiene unos recorridos un poco largos, pero es muy precisa y la sensación es que, salvo la segunda, que mata un poco el coche a la salida de las horquillas porque es larga, está bastante bien escalonado con un paso de segunda a tercera y de tercera a cuarta muy correctos, lo que facilita mantener el motor en el régimen ideal de par.
El chasis también está muy logrado. Ya sabéis que el Corsa no nos ha parecido nunca una referencia en su segmento pero esta versión, con un motor potente pero que no entrega la potencia de manera agresiva, y con las modificaciones efectuadas por OPC, se ha conseguido un excelente equilibrio, tanto en la salida de las curvas lentas como en el paso de las rápidas, donde se muestra muy estable. Además, frena muy bien gracias a sus imponentes discos delanteros y tiene un notable agarre y una buena capacidad de tracción habida cuenta de las generosas gomas que montaban nuestras unidades de pruebas, que disponían de las llantas opcionales de 18 pulgadas.
En las carreteras alsacianas, el coche me gustó. No tiene la potencia del extinto OPC pero tampoco su radicalidad. Este es un coche más tranquilo, pero de talante deportivo que, cuando se le exige, responde estupendamente, sobre todo en carreteras reviradas y en las curvas rápidas, donde se encuentra como pez en el agua. Como sucedáneo del OPC, es perfecto, aunque quién quiera sensaciones radicales deberá irse a otras marcas y comprar (por bastante más dinero), un Ford Fiesta ST (primer contacto con este modelo) o un Volkswagen Polo GTI (primer contacto en video con este modelo), por ejemplo.
Opel ha anunciado un precio de 21.500 euros sin descuentos. Ese es el precio de tarifa pero, una vez configurado en la web de la marca y sin apenas opciones (el sobrepago por la pintura, por ejemplo, es obligatorio), nos salía, con la financiación obligatoria, por algo más de 15.000 euros que es un precio de derribo para un coche así.
Fuente: Coches.net