Refloto el tema, dado que apliqué el procedimiento al Bertone, que siendo gasolina, y Euro 4, todo y ser de 2001, le corresponde una etiqueta C, en lugar de la B que me asignaron de forma genérica e incorrecta.
Me hallo en el punto 3. Ya tengo el certificado, previo pago de 97 euros, y otros 2,50 de anotación en ficha en la ITV. Es gracioso comprobar cómo el certificado sólo tiene validez 15 días. Total, que ya está anotado en ficha, mi coche, es Euro 4.
También es gracioso que sólo aplica a un sólo vehículo y no a todos los de la misma contraseña de homologación. Curioso, verdad?
Y queda el punto arduo, el punto 4. Si, señores, porque hasta aquí, podré estar más o menos de acuerdo, pero pagas, y obtienes algo. Y ahora viene cuando entra en juego el funcionariado. La web de la DGT pone a tu disposición en su portal un formulario para reservar cita previa, que no tiene citas para los próximos días. También te dan la opción de que llames al 060 para información y citas previas.
Allá vamos, llamo al 060, y tras especificar que quiero reservar cita previa en la DGT, me intentan pasar con la delegación correspondiente, y aquí es cuando la llamada "se cae". Como soy terco y resiliente, digo va, voy a llamar al teléfono de la delegación propiamente, y pregunto. Pero no es posible hablar con nadie, dado que solo tienen una locución, no hay posibilidad de hablar con nadie...
Y bueno, así estamos, con el efecto teletienda, no se en qué momento he dado la vuelta al bucle... La situación actual es excepcional, creo que todos somos conscientes. Pero la ineficiencia de las delegaciones y administraciones, es más excepcional aún. Y si, de eso también somos todos conscientes.
A modo de curiosidad, es posible que reclame la devolución del importe del certificado, dado que no es un error mío, sino de la administración. Y en segunda instancia, que dicho cambio debe aplicar, como mínimo a todos los vehículos con la misma contraseña de homologación. Esto, caerá en saco roto, por supuesto.
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