Oscar, siento lo que te ha pasado. La verdad es que lo tuyo es verdadera MALA SUERTE.

Lo bueno es que ya tienes de nuevo el coche... a pesar del disgusto y del gasto que te ha supuesto.

Espero que, a partir de ahora, el coche te dé todas las satisfacciones que te ha negado hasta el momento.

Un abrazo.