Aquí teneis algo de la gasofa BP ultimate:
Combustibles que hacen milagros
BP crea un nuevo gasóleo y una nueva gasolina que contaminan menos y limpian los depósitos que puedan haber dejado otros combustibles en el motor.
JORGE PALACIOS
MADRID.- Más potencia, más aceleración y menos consumo. Estas tres exigencias destacadas en un sondeo realizado a miles de usuarios españoles por la petrolera británica British Petroleum (BP) señalan cuáles son las prestaciones que esperan obtener del carburante del futuro.
Tras 18 meses de gestación con ensayos tanto en laboratorio como en flotas de hasta 62 vehículos, BP ha puesto a la venta nuevos combustibles para motores diésel y de gasolina cuyas propiedades, realmente sorprendentes, responden a esos lógicos anhelos de todo quien utiliza vehículos de motor. Tanto, que tienen un halo de panacea.
El desarrollo de los nuevos carburantes se llevó a cabo íntegramente en España, lo que destacan muy orgullosos los responsables de la filial española de BP, y ha requerido nada menos que 18 meses. Como puso de manifiesto Phil New, director general de BP para la estrategia mundial de productos, el objetivo era reducir las emisiones contaminantes al tiempo que se elevaba el rendimiento obtenido. Los resultados son una gasolina sin plomo de 98 octanos y un gasóleo.
Las pruebas realizadas en el circuito británico de experimentación de Millbrook parecen confirmar que British Petroleum ha logrado su propósito: hasta un 10,1% más de potencia, un 7,9% más de aceleración y un 3% menos de consumo. Pero lo más llamativo de los nuevos combustibles son sus propiedades detergentes e incluso decapantes.
Menos emisiones
No existe comparación entre el aspecto casi inmaculado que presentan las válvulas de un motor que sólo ha usado BP Ultimate y el que tienen las de otro que usó combustible sin plomo normal, que aparecen totalmente cubiertas de residuos sólidos.
Las fotografías al microscopio de los orificios de los inyectores también dan fe de esas ventajas, y –lo que es más insólito– los Ultimate llegan a eliminar los residuos depositados en motores que no habían usado previamente estos combustibles.
Esta mayor limpieza redunda en una combustión más completa que hace bajar las emisiones de hidrocarburos sin quemar, monóxido y dióxido de carbono y óxidos de nitrógeno, tanto con la gasolina como con el gasóleo Ultimate, según las pruebas realizadas con 13 vehículos, aproximándolos a los previstos al pasar de 150 a 50 partes de azufre por millón.
Cuidar el motor
Bernard Bulkin, director científico de BP International, se revuelve como un felino cuando se insinúa la posibilidad de que esa acción decapante de los combustibles Ultimate puede transformarse a la larga en una acción corrosiva y afirma tajante que los nuevos combustibles han sido pensados, por encima de todo, para cuidar los motores.
Paul Beckwith, director de tecnología de marketing y estrategia de producto de British Petroleum, se lanza en apoyo de su colega científico y subraya que con los nuevos combustibles se puede prescindir tranquilamente de todos esos aditivos que se usan para eliminar las impurezas que se depositan en el interior del motor al quemarse los combustibles convencionales.
El aspecto que menos gustará al usuario es que los carburantes Ultimate son más caros: tres céntimos de euro por litro en el caso del gasóleo y dos en el caso de la gasolina sin plomo de 98 octanos con respecto a una gasolina normal sin plomo de 95. José M. Pérez-Prat, director de estaciones de servicio BP España, advierte que, mientras que la anterior gasolina sin plomo de 98 octanos desaparecerá de las gasolineras, se mantendrán los dos gasóleos, el convencional y el nuevo.
Esta decisión comercial resulta lógica si se tiene en cuenta que el consumidor de este tipo de combustible, con frecuencia pequeños transportistas o autónomos, es muy sensible al precio, y cinco de las antiguas pesetas por cada litro, no dejan de ser un duro.