Los tarados de calle suelen rondar valores del 20% de extensión respecto a la compresión, pero en competición puedes llegar fácilmente al 50%. Obviamente, además tienes que establecer qué tarado llevas inicialmente. Dándole más carga a la extensión mejorarás los movimientos de carrocería, pero en firmes rotos puedes llegar a tener problemas.

Para limitar el balanceo y puesto que estabilizadoras tampoco hay muchas para elegir en Corsa, ya que llevas roscada, puedes probar a subir el ratio de muelle un poco, que aunque puede que el coche te vaya un poco más rebotón, siempre te queda la baza de dar un poco más de "caña" al amortiguador para paliar esto.

No obstante, la clave, la encontrarás en el equilibrio entre ejes, y desgraciadamente es lo más complicado de lograr. Los coches que mejor suelen ir, suelen estar bien equilibrados.