Mi corsa llegó a mi cuando peor lo estaba pasando por tema de la crisis inmobiliaria, que nos dejó a unos cuantos sufriendo desempleo de larga duración, aunque en mi caso yo trabajaba en un taller de neumáticos, una baja por hernia discal causada durante el trabajo fue el detonante, después la política de Rajoy, al cual odio con todas mis fuerzas por todo lo que sufrí a partir de ese momento, como el desahucio del piso en el que llevaba más de 10 años pagando.

Por esa época tenía un focus al que por una rotura del tensor de la distribución y debido a mi penosa situación, alguien me ofreció un coche con unos cuantos años más, peor conservado y más pequeño, que, solo porque no había que hacerle nada para que funcionase y me llevara a los sitios, a buscar trabajo y tirar curriculums, decidí aceptar el cambio.

Tiempo después de tenerlo comprendo que el Opel corsa b World Cup de 109 cv es prácticamente un gsi 16 válvulas, o como siempre he dicho: un lobo con piel de cordero