Buenas

En fin, debe ser que ser "hijo del cuerpo" de toda la vida provoca estas susceptibilidades, pero al mismo tiempo me da para saber que la Guardia Civil y sobre todo la agrupación de Tráfico, es un cuerpo que está muy "quemado" por la Administración.

Solo fijaros la manifestación que hubo este fin de semana en Madrid, nada menos que 15.000 guardias uniformados desafiaron la normativa interna de carácter militar que les prohibe manifestarse y menos aún de uniforme, bajo pena de cárcel (es lo que tiene ser un cuerpo de naturaleza militar).

Están mal pagados, mal equipados y jodidos y desmotivados por un director de la DGT que los valora tanto que nada más llegar a su cargo dijo "un radar hacer el trabajo de tres Guardias Civiles"...

Eso y un sistema corrupto que aunque no se reconozca medio obliga a poner multas (el maldito sistema de productividades otorgado a dedo por los mandos) hacen que la situación no sea buena y se traduzca en todas las situaciones que me contáis y que yo mismo he vivido en más de una ocasión.

Siempre me acordaré a la salida de Sigüenza hacia Madrid, que al dar una curva cerrada (iba realmente rápido, las ganas de volver a casa...) me encontré un Patrol que me mandó, mediante luces detenerme en el siguiente cruce.

Me pidieron documentación, lo tenía todo en regla, aún así se fueron al ordenador y la radio del coche, llamaron y hablaron, en cinco minutos se presentó un segundo coche, más llamadas y gestiones, registro del coche incluido, más llamadas por radio, un tercer y cuarto coche de la Guardia Civil... yo comenzaba a estar un poco tenso pero al mismo tiempo intrigado tras casi una hora detenido allí.

Situaciones como estas que parecen aleatorias y sin sentido muchas veces tienen su explicación en vigilancias de vehículos, sospechas o avisos relacionadas con el terrorismo y otras que no nos imaginamos pero que no hacen tampoco gracia a los guardias.

En fin, desde mi corazoncito os pido que tengáis paciencia con ellos.

Esto no quita que como en todas partes, haya imbéciles.

Un saludo