Miguel,

Piensa tan sólo en que "no ibas sólo", además de tu vida, te juegas la de los amigos que levabas en tu coche.

De verdad, la suerte llega un momento que se acaba, y después sólo queda lamentarse. Un día va a pasar algo gordo. Imaginaté que en éste accidente, además de los daños materiales, le pasa algo irreparable a alguno de los que iba contigo en el coche ¿Podrías perdonártelo? Piensalo de verdad, e intenta aflojar.

Quizás he sido duro, pero de verdad, que por éste camino vas a acabar mal

un saludo
Jorge
PD. Me alegro de que estéis todos bien