mas???
Entra un tío en un banco, encapuchado con una media en la cabeza, y con
una metralleta del calibre 14. Pega un hostión a la puerta y empieza a
gritar desesperao:
-¡Me cago en la ****, todo el mundo al suelo, esto es un atraco!
Ra-ta-ta-ta-ta-ta-ta-ta-ta-tá (se lía a disparar contra el techo, ante
el acojone de los presentes).
-¡A ver, quiero toda la pasta de la caja ahora mismo, cagondiós!
Ra-ta-ta-ta-tá. Que no se mueva nadie o no respondo, hostia ****,
venga ese dinero! Tú, cajera de mierda, dame toda la pasta!
¡Ahora! Ra-ta-ta-ta-ta-ta-tá.
La cajera, acojonada, traga saliva..., respira hondo..., se santigua...
se dirige amablemente al ladron: - Oiga..., que... es que... esto no
es... no es lo que usted cree...
El atracador: - ¡No me vengas con gilipolleces! ¡Hostia!, ¿qué dices?, ¿qué pasa?
La cajera: - Es que... esto... esto no es un banco como los demás...
Y el atracador: - ¡Qué **** quiere decir que no es un banco como los
demás!
No me jodas, cagonla****, venga esa pasta, de una vez!
Ra-ta-ta-ta-ta-ta-ta-ta-tá.
Y la cajera, intentando sonreír: -No puede ser... (glups)..., aquí no...
aquí es que no hay dinero... Esto es un banco de semen...
El atracador se sale de los nervios: - ¡Pero qué ****! ¡Me
cagonlarre****!
Ra-ta-ta-ta-ta-ta-ta-ta-tá. ¿Pues no m'ha jodío la tía...? A ver, ¿y qué
leches tenéis en esos cajones?
La cajera, algo más serena: -Son... muestras de semen. Abre el cajón y le
enseña una serie de probetas llenas del liquidillo.
El chorizo se queda pensativo, y al rato le dice: -¿Ah, sí? Pues ahora te
vas a beber una, cagonla****yá. Nuevo careto de pánico de la cajera
-Pero...
-¡Que te bebas una ahora mismo, hostia! Ra-ta-ta-ta-ta-ta-ta-ta-tá. ¡No me pongas nervioso y obedece!
Ra-ta-ta-ta-ta-tá.
La tía empieza a llorar..., se vuelve a santiguar..., coge la
probeta..., se la mira..., mira al atracador...
- ¿A qué esperas? ¡Bébetela ya de una **** vez!
Ella suspira, se tapa la nariz, cierra los ojos... y se bebe todo el
contenido de la probeta de un trago (en plan "p'adentro").
El chorizo la mira a los ojos, se quita la media de la cabeza, se acerca
a ella, y le dice muuuuy suavemente:
-¿Lo ves, Bea, cariño, como si quieres, puedes?
** Ojalá me acorrale la vida y me folle la suerte **