Lo curioso es que si que lucen, no se si todas, porque nadie pudo pisarme el pedal cuando cambié la bombilla.

Misterio con el que seguiré en otro momento.

Un saludo.

Aitor, estaría bien, pero lo mismo es mucha paliza los cuatro metidos ese viaje tan largo en el verde, jaja. Lo dejaré para "quedadas próximas costa da Morte, copas baratas"