Bueno, son muchas cosas pequeñas pero que todas suman, y al final el aspecto del coche termina cambiando.

La tapita del cenicero es de una estantería de un armario de resina, la corté a medida y la pegué con silicona (el pegamento no se agarraba a este material!).

Y para el cuenta quilómetros pues no te sé decir la verdad, lo mío era básicamente suciedad y restos diminutos de pintura, pensaba que estaría también rayado pero no lo estava.