Buenas

Más o menos todos por aquí coincidimos en que dejamos aparte el valor económico del coche y le damos prioridad a su valor sentimental, personal, de creación trasteril o como queramos.

Por otra parte, eso de vender un coche luego ya "de culto" no es tan fácil como yo creía. Parece ser que si no estás en el mundillo cuesta tela marinera, sino acrdaros de mi odisea con el Lotus Esprit HC que tanto me costó vender.

un saludo