COMPORTAMIENTO
Dinámicamente hablando el BMW es puro dinamismo y el Vectra es un familiar aburguesado que se defiende dignamente. El Serie 3 tiene un comportamiento excelente. El secreto reside en el nuevo eje posterior de cinco brazos que presenta muchas piezas de aluminio y el nuevo eje delantero de doble articulación.
Después de probarlo a fondo, pensábamos que la unidad equipaba la suspensión deportiva opcional de BMW, por su gran aplomo en curva y comportamiento tan sport. Estábamos equivocados, la unidad de pruebas que teníamos llevaba la suspensión “normalita”. Si con los amortiguadores normales el nivel de efectividad y equilibrio entre confort-estabilidad es lo mejor del segmento con diferencia, seguro que con la opción sport es todo un trazalíneas. Por la relación entre coste y eficacia nos inclinamos por la suspensión de serie, mas que suficiente para la mayoría de los conductores.
Pero lo que más sorprende al conducir en el nuevo Serie 3 es el nuevo tacto de la dirección. A pesar de que nuestro 320d no tenía la excelente dirección activa de BMW, se percibe un tacto más duro que la del 318d. Esta dureza puede resultar un poco molesta al realizar maniobras de aparcamiento, pero una vez en carretera todo son virtudes.
El Serie 3 transmite firmeza y solidez, tanto, que puede llegar a ser incómodo para algunos conductores. BMW sigue manteniendo el embrague duro y firme con largo recorrido, el cambio de tacto sólido con los recorridos perfectamente marcados - Es imposible errar una marcha - y una dirección dura que no llega a ser ni mucho menos pesada pero que puede llegar a cansar a ciertos conductores, como pasa con las cajas de cambios de BMW.
Cuando bajamos del BMW y montamos en el Vectra, nos encontramos un coche totalmente diferente, en primer lugar empezamos a añorar los excelentes asientos del Serie 3 –demasiado blandos y planos en el vectra en comparación-, todos los elementos mecánicos (dirección, pedales y cambio) nos transmiten una sensación como si fueran de chicle, y esto es un indicador de calidad. Los recorridos del cambio son demasiado largos y no tiene una caja tan precisa. Nuestra unidad contaba con la suspensión adaptativa IDS+. La podemos activar mediante un botón situado en el salpicadero. Cuando la ponemos en funcionamiento se incrementa la firmeza de la suspensión, endurece la dirección y recorta el recorrido del acelerador para obtener una respuesta más rápida (solamente si lleva instalado el IDSPlus). Su tarado tiene un carácter menos racing que en el GTC, pero mas que suficiente para una berlina familiar con “pretensiones”.
En cualquier caso el Vectra monta unas suspensiones de carácter confortable y aunque no tenga la eficacia del Serie 3, si que se puede ir rápido con más facilidad pero con unos límites mas cercanos. En autovia se comporta realmente bien y es aquí donde mas se valora la suavidad de la suspensión. Los movimientos de la carrocería son más acusados que los del BMW. Su comportamiento es correcto, aunque la dirección puede pecar de ser demasiado sensible. Dinámicamente no destaca en nada, pero cumple dignamente y entra dentro de lo que cabe esperar de un coche con finalidades familiares.
EQUIPAMIENTO
Una vez que hablamos de dinero el claro vencedor tiene nombre y apellidos, ese es el Opel Vectra, y es que entre ambos modelos existe una diferencia de 5.360 euros. El Serie 3 equipa de serie elementos como el climatizador y el control de estabilidad entre lo más destacable. En el Vectra el equipamiento es más completo y su precio es más reducido. Si decidimos aumentar del equipamiento del BMW con elementos como la dirección activa, luces de xenón, conexión bluetooth, navegador, cargador de Cd´s etc.. el precio se puede disparar y salirse de nuestro presupuesto.
En definitiva ambas berlinas están diseñadas para dos tipo de conductores muy diferentes entre si. El Serie 3 es una berlina muy dinámica, con una mecánica que presenta un consumo ajustado, cuenta con componentes de gran calidad y es un coche mejor fabricado, aunque tiene detalles del terminado seriamente criticables. Por su parte el Vectra no cuenta con el tacto de calidad del Serie 3 pero se defiende con bastante dignidad, teniendo en cuenta que el Serie 3 no es su contrincante comercial. La berlina de Opel presenta un buen nivel de confort, es muy práctica y tiene un motor bastante satisfactorio en todos sus apartados.
SUS PRECIOS BMW 320d 163 cv
33.600 € Opel Vectra 1.9 CDTi 16V Cosmo 5p 150 cv
28.240 €
EN POCAS PALABRAS... BMW 320d
DESTACABLE MEJORABLE Tiene un comportamiento excelente "de serie". El secreto reside en el nuevo eje posterior de cinco brazos que presenta muchas piezas de aluminio y el nuevo eje delantero de doble articulación.
Consigue unos consumos muy ajustados en líneas generales, En carretera que se sitúan entre 6 y 8 litros dependiendo del tipo de conducción que realicemos.
Transmite la firmeza y solidez típica de un BMW. Terminará gustando a la mayoría de los conductores, ademas transmite una excelente calidad de fabricación.
En su interior se percibe claramente la reducción de los costes de fabricación, con un claro descenso en la calidad percibida respecto a la generación anterior.
Lo que menos nos ha gustado son las vibraciones que emite al cambio, embrague, dirección e incluso al salpicadero, un detalle imperdonable.
Se nota la potencia y la elasticidad pero le penaliza de la misma manera el ser un poco perezoso a bajas vueltas, lo que desmerece un poco su utilización diaria.
EN POCAS PALABRAS... Opel Vectra 1.9 CDTi 16v
DESTACABLE MEJORABLE El interior del Vectra se ha revisado para que ofrezca una mayor sensación de calidad y lujo, y desde luego se ha conseguido, su calidad aparente esta muy conseguida.
El motor es plenamente satisfactorio en todos sus apartados, mueve con soltura al Vectra, porque potencia y par le sobran para hacerlo. Además cuenta con unos consumos ajustados.
Dinámicamente no destaca en nada, pero cumple dignamente y entra dentro de lo que cabe esperar de un coche con finalidades familiares. Es práctico en líneas generales y cuenta con un maletero de 500 litros la que se accede cómodamente.
Tacto y precisión de los elementos mecánicos (dirección, pedales y cambio). Ésta sensación aumenta considereblemente cuando lo comparamos con el BMW.
Los asientos son demasiado planos, blandos e indudablemente no tan ergonómicos con los de su rival.
Al igual que el 320d, el 1.9 CDTi del Vectra resulta ciertamente incomodo en su uso por ciudad debido a su respuesta a bajas vueltas.