El Corsa GSi tiene el mismo motor 1.8 16V que se utiliza también en el Opel Astra. Dicho motor de 125 CV se adapta bien al planteamiento deportivo del Corsa GSi y ofrece en este modelo una respuesta enérgica y un buen empuje, aunque no llega al nivel de potencia del motor 1.8 16V del Fiat Punto HGT (131 CV) o el 2.0 16V del Peugeot 206 GTi (135 CV) y queda muy lejos del 1.8 20V Turbo que utiliza el Seat Ibiza Cupra 1.8 20VT (156 CV).
Si observamos en nuestro cuadro de mediciones las distancias de adelantamiento y los tiempos de recuperación, podemos ver que el Opel Corsa GSi es un coche rápido, pero no tanto como el 206 GTi o el Punto HGT. A partir de 4.000 rpm es donde se muestra más brillante y llega con fuerza hasta 6.500 rpm. Sus desarrollos de transmisión cortos contribuyen a obtener una mejor capacidad de recuperación, con un escalonamiento acertado entre marcha y marcha, aunque mejoraría siendo un poco más cerrado entre las tres primeras velocidades. El accionamiento de la caja de cambios es preciso y tiene un manejo agradable en un uso normal, pero en un uso exigente se vuelve duro e impreciso al intentar cambiar con rapidez.
Como ocurre con la mayoría de coches de este tipo, tiene un motor ruidoso y se deja sentir su sonido en el interior, sin llegar a ser estridente.
En conducción tranquila, en un uso mixto por ciudad y carretera, sin pasar de 120 km/h, hemos medido un consumo medio de 8 litros/100 km. Rodando a tope por carreteras de montaña, el consumo máximo medido ha sido 13,5 litros/100 km. Ambas mediciones están en la línea de lo que hemos visto en otros pequeños "GTi" de similar potencia.
Comparado con otros modelos similares, el Opel Corsa GSi tiene una habitabilidad destacable, sobre todo, en el espacio que ofrece para las piernas y en la altura al techo. No es muy ancho, por lo cual es más apropiado para acomodar sólo a cuatro adultos, aunque es uno de los pocos modelos de su categoría que tiene detrás tres reposacabezas y tres cinturones de seguridad de tres puntos. En la parte central hay un abultado "túnel" (más ancho que alto) que limita el espacio para los pies del pasajero situado en el medio. El acceso es regular ya que sólo se echa hacia delante el respaldo de los asientos delanteros.
Por volumen, el maletero del GSi (260 litros) se sitúa ligeramente por encima de la media, pero no es muy aprovechable porque no tiene una forma regular. Bajo el piso hay una rueda de repuesto con llanta de chapa y buena medida. En la parte central hay un saliente, donde pivotan los respaldos traseros abatibles por partes (60/40), que impide la colocación de una maleta de gran tamaño tumbada (cabe de pie, si se quita el cubremaletero). Al abatir los asientos tampoco queda un piso con fondo plano.
En la parte delantera encontramos un salpicadero bien presentado, con un buen ajuste y remates en color aluminio (en la consola central, la palanca de cambios y el pomo del freno de mano) que aportan un toque más deportivo, junto con los relojes de la instrumentación en color blanco y el volante forrado en cuero. Por tacto, es mejorable el plástico duro utilizado en el salpicadero y revestimientos laterales, si bien su remate es correcto.
Tiene un puesto de conducción agradable. El volante y el asiento se regulan en altura y es fácil encontrar una postura cómoda. Sin embargo, el volante está un poco tumbado y queda algo lejos en su parte superior. Los asientos de corte deportivo sujetan bien el cuerpo y la instrumentación con relojes en blanco parece atractiva pero merece algún reloj más en este modelo (los primeros Corsa GSi tenían una instrumentación más completa). Es mejorable la posición del cenicero (un poco alejado), los mandos de los elevalunas eléctricos situados en las puertas (obligan a retrasar ligeramente el brazo para accionarlos) y los botones de los faros antiniebla (difíciles de conectar sin mirar).
El Corsa GSi tiene un equipamiento de serie en la línea de los modelos similares, con algunos detalles agradables (programador de velocidad y mandos en el volante para accionar la radio) y otros criticables (no lleva retrovisores eléctricos ni puede tener control de estabilidad). Es el único que ofrece opcionalmente un equipo de teléfono integrado en el navegador y el equipo de sonido puede tener un cómodo cargador de 4 CD´s situado en la consola central. Hay otros modelos con más equipamiento (Renault Clio 2.0 16V RS o VW Polo GTI), pero también son mucho más caros.