Estoy con KiLm3R en lo que dice, y que me llamen nenaza los tipos duros si quieren.

cuando despues de hacerle 1000 kilometros a mi Kadett en un dia (y dandole caña a sus 16 añazos que tiene) me devuelve sano, salvo y lleno de orgullo a mi casa... entonces lo aparco en su garaje, lo dejo solito, me quedo un minuto sentado frente al volante, con el motor parado pensando en el viaje que he hecho; y antes de irme le doy un "besazo" al capot del motor y pienso "que descanses campeon"...ahora entiendo que no estoy loco y que un monton de hierros pueden ser tambien un monton de vivencias.

Preciosa tu forma de explicar los sentimientos hacia algo a lo que otros no dan importancia.