Por si no tuve bastante con el patadon a la puerta del domingo-lunes de madrugada hoy se ha bordado la situacion. He hecho un pleno. Una de esas jugadas maestras de las que hacen historia. Y para colmo sin estar yo en el coche en ninguna de ellas, porque estaba en clase. A media tarde me llama mi padre al que le encargue que me llevara el coche a un planchista (el bollo no tiene solucion, me lo temia) para preguntarme acerca del desconectador de bobina, que no podia arrancar y de paso me informa que el retrovisor derecho de mi coche ha volado. Me rio. Me rio porque no puedo hacer otra cosa... Pero para rematar la jugada cuando llego ahora a casa me dice mi padre que metiendo el coche en el taller del planchista han calculado mal una distancia y al subir el bordillo del local se ha hecho otro bollo-rascada en la otra puerta. Genial. Una ilusion por la que luche medio año trabajando y ahorrando para tener (y en buen estado creo yo) se degrada en menos de 36 horas de forma vertiginosa. Ni siquiera estoy enfadado. Me da igual todo.