exodia
08-03-04, 09:48
- Ya no saco el dinero de los cajeros porque me van a poner una pantalla
falsa, que me hace creer que se tragó la tarjeta y después me robarán mi
dinero disponible.
- Dejé de tomar Coca-Cola después de enterarme que sirve hasta para
quitar el sarro de los inodoros y además oxida los calzones.
- Dejé de ir al cine por miedo a sentarme en una butaca y picarme el
trasero con una jeringa infectada de SIDA * Huelo a perro sin bañar,
porque dejé de usar desodorantes, ya que producen cáncer de sobaco.
- No dejo el auto en los estacionamientos ni en ningún otro lado y a
veces tengo que caminar como 7 manzanas por miedo a que me droguen con
la muestra de un perfume para robarme...
- También dejé de contestar las llamadas telefónicas, temiendo que me
pidiesen marcar el 9 y me llegue una cuenta telefónica de la madre,
porque me robaron la línea y llamaron a mi cargo a Uganda, Singapur,
Estocolmo y Tokio.
- Suspendí el consumo de varios alimentos por miedo a los estrógenos.
- También dejé de comer pollo y hamburguesas porque no son más que carne
de engendros horripilantes sin ojos ni plumas, cultivados en un
laboratorio...
- Una especie de lombrices como las que usan en McDonalds para preparar
las hamburguesas.
- Además dejé de tomar cualquier cosa que venga en lata por miedo a
morir envenenado por mierda y orines de rata.
- Por supuesto, ya no uso el microondas por miedo a sufrir una súbita
ebullición que me quemaría totalmente la cara apenas retirara mi sopita
o mi café que acostumbraba a calentar todas las mañanas.
- También doné todos mis ahorros a la cuenta de Amy Bruce, una niñita
enferma que estuvo a punto de morirse unas 7,000 veces en el hospital.
Por cierto, curiosa la niña, tiene siete años desde 1993.
- Dejé de hacer, tomar y comer tantas cosas, que casi me muero.
- Casi me muero de hambre esperando junto a mi correo los 150,000
dólares que me mandarían Microsoft y AOL por participar en la prueba de
rastreo de los e-mails.
- Envié más de 500 firmas en contra de la guerra de US contra Irak y en
apoyo a la renuncia de Chávez de Venezuela. Y a Bush le importó un
pepino y la guerra se nos vino encima y Chávez tiene cada vez más apoyo
internacional.
- Pero de lo que sí estoy seguro es de que todos mis males son a causa
de una cadena que rompí u olvidé seguir y por eso me cayó encima una
maldición de madre.
*NOTA IMPORTANTE: Si no envías copia de este editorial por e-mail a por
lo menos a 1,200 personas en los próximos 10 segundos, te cagará una
paloma hoy a las 6 de la tarde.
Cualquier parecido a algún caso de la vida real es pura casualidad ; )
falsa, que me hace creer que se tragó la tarjeta y después me robarán mi
dinero disponible.
- Dejé de tomar Coca-Cola después de enterarme que sirve hasta para
quitar el sarro de los inodoros y además oxida los calzones.
- Dejé de ir al cine por miedo a sentarme en una butaca y picarme el
trasero con una jeringa infectada de SIDA * Huelo a perro sin bañar,
porque dejé de usar desodorantes, ya que producen cáncer de sobaco.
- No dejo el auto en los estacionamientos ni en ningún otro lado y a
veces tengo que caminar como 7 manzanas por miedo a que me droguen con
la muestra de un perfume para robarme...
- También dejé de contestar las llamadas telefónicas, temiendo que me
pidiesen marcar el 9 y me llegue una cuenta telefónica de la madre,
porque me robaron la línea y llamaron a mi cargo a Uganda, Singapur,
Estocolmo y Tokio.
- Suspendí el consumo de varios alimentos por miedo a los estrógenos.
- También dejé de comer pollo y hamburguesas porque no son más que carne
de engendros horripilantes sin ojos ni plumas, cultivados en un
laboratorio...
- Una especie de lombrices como las que usan en McDonalds para preparar
las hamburguesas.
- Además dejé de tomar cualquier cosa que venga en lata por miedo a
morir envenenado por mierda y orines de rata.
- Por supuesto, ya no uso el microondas por miedo a sufrir una súbita
ebullición que me quemaría totalmente la cara apenas retirara mi sopita
o mi café que acostumbraba a calentar todas las mañanas.
- También doné todos mis ahorros a la cuenta de Amy Bruce, una niñita
enferma que estuvo a punto de morirse unas 7,000 veces en el hospital.
Por cierto, curiosa la niña, tiene siete años desde 1993.
- Dejé de hacer, tomar y comer tantas cosas, que casi me muero.
- Casi me muero de hambre esperando junto a mi correo los 150,000
dólares que me mandarían Microsoft y AOL por participar en la prueba de
rastreo de los e-mails.
- Envié más de 500 firmas en contra de la guerra de US contra Irak y en
apoyo a la renuncia de Chávez de Venezuela. Y a Bush le importó un
pepino y la guerra se nos vino encima y Chávez tiene cada vez más apoyo
internacional.
- Pero de lo que sí estoy seguro es de que todos mis males son a causa
de una cadena que rompí u olvidé seguir y por eso me cayó encima una
maldición de madre.
*NOTA IMPORTANTE: Si no envías copia de este editorial por e-mail a por
lo menos a 1,200 personas en los próximos 10 segundos, te cagará una
paloma hoy a las 6 de la tarde.
Cualquier parecido a algún caso de la vida real es pura casualidad ; )