exodia
23-11-03, 18:47
En la sala de un consultorio veterinario se encuentran dos perros.
Uno de ellos, un pastor aleman y el otro un doberman.
El pastor le pregunta al doberman:
- Porque estas aqui?
A lo que el otro le contesta:
- Bueno, a mi me van a sacrificar ...
- ¡Madre mia! ¿por que?
- Bueno, el caso es que le mordi la manita a la bebita de mi dueño...
- Oye, eso no es motivo... no te pueden perdonar?
- Lo que pasa es que la bebita tiene tres meses y casi le arranque la mano....
- ¡Dios mio! ¿y por que hiciste eso?
- No se, senti provocacion... Pero dime, ¿y por que estas tu aqui?
- Bueno, lo mio fue tambien cosa de provocacion.
- Me estaba bañando con mi dueño, en eso el se agacho para recoger el jabon y no me aguante, me le fui por detras, lo sujete con mis patas y me lo cogi...
- ¡Madre mia! ¡A ti tambien te van a sacrificar!
- No, a mi me trajeron para cortarme las uñas...
----------------------------------
Dos cigueñas se cruzan en vuelo llevando sus bebes y se detienen un momento a conversar.
- ¿Cómo estás? - dice una.
- Bien - contesta la otra - Pero muy cansada; cada día tengo más trabajo. Hay más pedidos de bebés ¿vos adónde vas?
- A lo de la señora de Juan Perez. Le llevo unos mellizos preciosos. ¿Y vos?
- A lo de Maria Fernandez.
- Pero si esa chica es soltera, ¿cómo le llevás un bebé...?
- No, en realidad no le llevo nada. ¡Pero le doy cada susto!
------------------------
Una señora entra histérica al consultorio de un psicólogo:
- Doctor, ayúdeme, mi hijo está fumando marihuana
- Señora no se preocupe a los adolescentes les gusta tratar de todo, pero todo es pasajero - le dice el doctor.
- Pero es que mi hijo solo tiene 5 años.
- ¿Como es posible? Hágalo pasar de inmediato.
Entra el niño con una actitud desafiante.
- ¿Es verdad eso que dice tu mamá, que fumas marihuana? - pregunta el doctor.
- Sí - responde.
- ¿Cuando empezaste?
- La primera vez que hice el amor.
- ¿Pero cómo...cuándo?
- ¿Cómo me voy a acordar si estaba borracho?
-------------------------
Dos sacerdotes se habían ido de vacaciones a Cancún. Para desconectar de verdad de la vida diaria ambos decidieron no usar la ropa que tenian que ponerse cada dia el resto del año: vestirian "de verano".
Apenas aterrizó el avión, se fueron a una tienda y se compraron shorts, camisas, sandalias, anteojos de sol, etc., realmente estrafalarios. A la mañana siguiente, se fueron a la playa, vestidos con su estilo "turista gringo". Estaban sentados en sus sillas playeras, disfrutando sus tragos, el sol y el paisaje, cuando vieron venir hacia ellos a una preciosa rubia, con un cuerpo impresionante y una diminuta tanga. No pudieron evitar quedarse mirándola.
Al acercarse, ella sonrió y dijo, "Buenos días, Padre", haciendo un movimiento de cabeza y dirigiéndose a cada uno de ellos, y siguió de largo. Los dos curas estaban asombrados. ¿Cómo ella los había reconocido como sacerdotes?
Al otro día, volvieron a ir a la tienda y compraron ropa todavía más estrafalaria; tanto, que hasta se les podía oír antes de verlos. Nuevamente, se acomodaron en la playa, para disfrutar del sol. Pasó un rato, y volvieron a ver viniendo hacia ellos a la misma bellísima rubia. Nuevamente ella se acercó, y los saludó a cada uno, diciendo "Buenos días Padre", y siguió su camino.
Uno de los sacerdotes no pudo resistir más. "Un momento, jovencita", dijo. "Sí, somos sacerdotes y muy orgullosos y felices de serlo, pero quiero saber, ¿cómo sabía usted que lo somos?".
"Padre, soy yo: la Hermana Verónica".
Uno de ellos, un pastor aleman y el otro un doberman.
El pastor le pregunta al doberman:
- Porque estas aqui?
A lo que el otro le contesta:
- Bueno, a mi me van a sacrificar ...
- ¡Madre mia! ¿por que?
- Bueno, el caso es que le mordi la manita a la bebita de mi dueño...
- Oye, eso no es motivo... no te pueden perdonar?
- Lo que pasa es que la bebita tiene tres meses y casi le arranque la mano....
- ¡Dios mio! ¿y por que hiciste eso?
- No se, senti provocacion... Pero dime, ¿y por que estas tu aqui?
- Bueno, lo mio fue tambien cosa de provocacion.
- Me estaba bañando con mi dueño, en eso el se agacho para recoger el jabon y no me aguante, me le fui por detras, lo sujete con mis patas y me lo cogi...
- ¡Madre mia! ¡A ti tambien te van a sacrificar!
- No, a mi me trajeron para cortarme las uñas...
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Dos cigueñas se cruzan en vuelo llevando sus bebes y se detienen un momento a conversar.
- ¿Cómo estás? - dice una.
- Bien - contesta la otra - Pero muy cansada; cada día tengo más trabajo. Hay más pedidos de bebés ¿vos adónde vas?
- A lo de la señora de Juan Perez. Le llevo unos mellizos preciosos. ¿Y vos?
- A lo de Maria Fernandez.
- Pero si esa chica es soltera, ¿cómo le llevás un bebé...?
- No, en realidad no le llevo nada. ¡Pero le doy cada susto!
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Una señora entra histérica al consultorio de un psicólogo:
- Doctor, ayúdeme, mi hijo está fumando marihuana
- Señora no se preocupe a los adolescentes les gusta tratar de todo, pero todo es pasajero - le dice el doctor.
- Pero es que mi hijo solo tiene 5 años.
- ¿Como es posible? Hágalo pasar de inmediato.
Entra el niño con una actitud desafiante.
- ¿Es verdad eso que dice tu mamá, que fumas marihuana? - pregunta el doctor.
- Sí - responde.
- ¿Cuando empezaste?
- La primera vez que hice el amor.
- ¿Pero cómo...cuándo?
- ¿Cómo me voy a acordar si estaba borracho?
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Dos sacerdotes se habían ido de vacaciones a Cancún. Para desconectar de verdad de la vida diaria ambos decidieron no usar la ropa que tenian que ponerse cada dia el resto del año: vestirian "de verano".
Apenas aterrizó el avión, se fueron a una tienda y se compraron shorts, camisas, sandalias, anteojos de sol, etc., realmente estrafalarios. A la mañana siguiente, se fueron a la playa, vestidos con su estilo "turista gringo". Estaban sentados en sus sillas playeras, disfrutando sus tragos, el sol y el paisaje, cuando vieron venir hacia ellos a una preciosa rubia, con un cuerpo impresionante y una diminuta tanga. No pudieron evitar quedarse mirándola.
Al acercarse, ella sonrió y dijo, "Buenos días, Padre", haciendo un movimiento de cabeza y dirigiéndose a cada uno de ellos, y siguió de largo. Los dos curas estaban asombrados. ¿Cómo ella los había reconocido como sacerdotes?
Al otro día, volvieron a ir a la tienda y compraron ropa todavía más estrafalaria; tanto, que hasta se les podía oír antes de verlos. Nuevamente, se acomodaron en la playa, para disfrutar del sol. Pasó un rato, y volvieron a ver viniendo hacia ellos a la misma bellísima rubia. Nuevamente ella se acercó, y los saludó a cada uno, diciendo "Buenos días Padre", y siguió su camino.
Uno de los sacerdotes no pudo resistir más. "Un momento, jovencita", dijo. "Sí, somos sacerdotes y muy orgullosos y felices de serlo, pero quiero saber, ¿cómo sabía usted que lo somos?".
"Padre, soy yo: la Hermana Verónica".