Meriva 1.6 Turbo...180cv..

Fuente: http://motor.terra.es/motor/articulo/html/mot31185.htm

Es… lo que parece
Opel Meriva OPC

No es un deportivo radical, pero monta un propulsor muy potente; no es un monovolumen gigante, pero hay espacio suficiente para llevar a los niños… Es un Opel Meriva OPC, la versión más brutal del pequeño monovolumen: un coche casi, casi irracional… pero que levanta pasiones.

L.H.D.T. / Fotos: Alicia Ruiz



¿Quién puede gastarse casi 24.000 euros en un pequeño monovolumen de marcado carácter deportivo? Ésa es la primera cuestión que nos viene a la cabeza, cuando nos sentamos ante los mandos del nuevo Opel Meriva OPC.
¿Carácter familiar o rácing? ¿Monovolumen deportivo al estilo Opel Zafira OPC o Seat Altea FR? Lo cierto es que este Meriva OPC es un vehículo de complicada clasificación. El concepto de coche (monovolumen pequeño deportivo) y su precio (elevado, por cierto) hace difícil el posicionamiento de este OPC en el mercado. Dejemos sin responder las cuestiones y esperemos a ver si nuestro análisis las contesta.


Mecánica
El verdadero protagonista de nuestra prueba es el motor que monta este OPC. Se trata de un propulsor de 1,6 litros de capacidad sobrealimentado mediante un turbo y que anuncia una potencia oficial de 180 CV. Sin embargo, en nuestro banco de rodillos hemos logrado arrancarle casi 11 CV más (190,9 CV a 5.930 rpm). Una de las características más importantes de esta mecánica es la disponibilidad de una buena cifra de par motor (en torno a 18-22 mkg) entre 1.750 y 6.500 giros.


Estamos ante un motor que sube de vueltas de manera briosa y que obedece de inmediato a las insinuaciones del pie derecho. Acoplada a este propulsor, Opel ha dispuesto una transmisión manual de seis velocidades con unos desarrollos cortos. Sin embargo, el tacto de la misma no es nada deportivo: los recorridos de la palanca se nos antojan largos y su manejo no resulta muy rápido.

Lo que más nos gusta y lo que más nos llama la atención del interior de este Meriva es el elevado grado de personalización que Opel ha hecho de su versión OPC.
El interior está salpicado de detalles que identifican a la versión más deportiva de la gama: volante, asientos delanteros, pomo de la palanca... El volante es de cuero, con tres radios y más bien pequeño, de tacto agradable. Encontramos en él una pequeña plaquita con las siglas de Opel Performance Center. Se trata de un volante multifunción, desde él controlamos, entre otros accesorios, la radio CD. Otro de los elementos "distinguidos" por OPC es la palanca de cambios. Tiene poco tacto rácing (es demasiado grande) y con unos recorridos largos.
Dentro del habitáculo, encontraremos este mismo distintivo en los relojes, en las alfombrillas y en el respaldo de los asientos delanteros. Por cierto, se trata de unos casi "bacquets" muy duros, muy firmes y, aunque sujetan correctamente el cuerpo, resultan un poco incómodos. Por lo demás, el salpicadero aparece correctamente ordenado y con todos los mandos necesarios. El acceso a las funciones de aire acondicionado, teléfono y ordenador de a bordo se realizan mediante navegación, gracias a un botón en medio del salpicadero. La pantalla que muestra los datos que vamos solicitando al sistema es de lectura clara.